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Uno de los principales objetivos de las criptomonedas es proporcionar un intercambio de valor entre iguales sin intermediarios, como los bancos. Pero, ¿cómo se puede confiar en un completo desconocido para enviar dinero al otro lado del mundo?
Para que las transacciones sean transparentes y seguras se utilizan las llamadas claves, que pueden ser privadas o públicas. Ambos tipos de claves de cifrado desempeñan funciones diferentes y siguen siendo parte integrante de cualquier criptotransacción.
En este artículo, le contaremos todo lo que necesita saber sobre las claves públicas y privadas y cómo protegen sus fondos para que no caigan en malas manos.
Claves y criptografía
Antes de pasar directamente a las claves de cifrado, debemos centrarnos en la criptografía que subyace tanto a la criptomoneda como a la tecnología blockchain.
La criptografía es un método de cifrar información para que sólo pueda ser enviada y leída con seguridad por el destinatario previsto. Un mensaje cifrado de este tipo parecerá un texto confuso, pero cualquiera que tenga la clave de descifrado adecuada podrá leerlo. Las transacciones de la cadena de bloques también se cifran y descifran mediante una combinación de claves criptográficas públicas y privadas.
Cada nueva criptocartera tiene un par de claves generadas criptográficamente: una pública y otra privada. Las claves públicas pueden transmitirse de forma segura a cualquiera que desee enviar criptodivisas a tu monedero. Las claves privadas, por otro lado, deben protegerse cuidadosamente porque te dan el control total sobre los fondos asociados a ellas.
Dependiendo del tipo de monedero que utilices, puede que no interactúes con tus claves privadas en absoluto. Pero estarán involucradas en cada criptotransacción, ya sea que compres, vendas o intercambies criptomonedas, lo sepas o no.
Claves públicas y privadas
Las claves privadas y públicas desempeñan funciones diferentes, pero todas son necesarias para garantizar la seguridad de las criptotransacciones.
Estas claves suelen parecerse a largas cadenas de caracteres alfanuméricos relacionados criptográficamente, lo que significa que cualquier transacción cifrada con una clave pública sólo puede descifrarse utilizando la clave privada correspondiente. Este método de cifrado se denomina "criptografía de clave asimétrica".
¿Qué es una clave pública?
Una clave pública, como su nombre indica, está disponible para que otros la vean. Puede compartirse de forma segura con cualquiera que quiera enviarle fondos, ya sea en una firma de correo electrónico, en un sitio web o en un mensaje en las redes sociales.
Lo único que alguien puede hacer con tu clave pública es enviar fondos a tu monedero y ver su saldo, por lo que compartir una clave pública no supone ninguna amenaza para la seguridad.
¿Qué es una clave privada?
A diferencia de las claves públicas, tu clave privada no debe compartirse nunca con nadie, ya que te da acceso a los fondos de tu monedero.
Para aquellos usuarios que quieran mantener su criptodivisa lo más segura posible, una buena alternativa es utilizar un monedero privado en el que tengas el control total sobre tus claves. El control de la clave privada es un tema controvertido en el mundo de las criptodivisas, y muchos creen que solo tienes control total sobre tus activos digitales si eres el único propietario de tu clave privada.
Para proteger tus claves privadas, debes hacer una copia de seguridad de tu monedero y escribir una frase de recuperación (también llamada frase semilla). Esta es la mejor manera de proteger tu clave privada y mantener tus fondos a salvo en caso de que pierdas el acceso a tu criptodivisa.
El papel de las claves públicas y privadas en las criptotransacciones
Independientemente del tipo de monedero que utilices o de cómo almacenes tus claves, todas las criptotransacciones deben estar "firmadas digitalmente" con una clave privada para completarse.
Una vez iniciada, su monedero crea una cripto-transacción que contiene, además de otros datos, las direcciones del remitente y del destinatario, así como el importe. Las claves, por su parte, se utilizarán para crear una firma digital que confirme la legitimidad de la transacción. Una vez que la transacción firmada se envía a la red, los nodos de la blockchain verifican que la firma es válida y que hay fondos suficientes en la dirección del remitente para completar la transacción.
Si utiliza carteras de custodia, las transacciones se firman automáticamente cada vez que se realiza una solicitud. Algunos usuarios de criptodivisas prefieren esta opción porque su uso no requiere mucha responsabilidad, pero también significa que el servicio de custodia tiene derecho a realizar transacciones sin tu consentimiento, limitar el acceso a tus activos o incluso puede perder tus fondos en caso de pirateo, liquidación o quiebra.
Por ello, muchos usuarios interesados en la seguridad prefieren tomar el control y eligen un monedero autónomo para ser los únicos que tengan acceso a sus claves privadas y, por tanto, a sus fondos.
¿Cómo puedo proteger mis claves privadas?
Si utilizas una cartera de custodia, no hay una forma infalible de proteger tus llaves porque no tienes ningún control sobre ellas. La única salida es trabajar con una empresa en la que creas que puedes confiar. Elige de forma responsable y familiarízate con la reputación y las prácticas empresariales de una casa de cambio de criptomonedas o de un proveedor de monederos de criptomonedas antes de dar a la organización acceso a tus fondos.
Si almacena las claves usted mismo, la pérdida de la clave privada puede hacer que sus fondos sean irrecuperables. Por lo tanto, debes recordar las siguientes reglas para almacenar claves privadas:
- Nunca compartas tus claves privadas con nadie que no sea de confianza;
- Utiliza la frase de recuperación para hacer una copia de seguridad de tu clave privada. Comparte esta frase sólo con alguien de confianza que tenga acceso a tus fondos;
- Nunca hagas una captura de pantalla de tu clave privada/frase semilla;
- Si tienes mucha criptodivisa, guarda tus claves fuera de línea, por ejemplo con carteras de hardware que sólo se conectan a Internet cuando firman transacciones, o en un trozo de papel que debería estar oculto de forma segura.
A menudo, cuando se utilizan criptomonedas, pocas personas piensan en la importancia de proteger sus fondos. Sin embargo, conocer cómo funcionan las claves de cifrado y seguir unas reglas sencillas le ayudará a proteger sus activos digitales y a hacerlos inaccesibles para posibles atacantes.